(2) En forma de educación ideológica y moral, evitar predicaciones vacías y ráfagas de viento. En rigor, la educación ideológica y moral no es un curso, sino una experiencia de vida. Las virtudes humanas se forman gradualmente en las actividades naturales y en la vida real. Reconociendo esto, debemos integrar la educación ideológica y moral en la vida, encontrar recursos para la educación ideológica y moral en la vida y permitir que los estudiantes desarrollen buenos hábitos morales a través de la experiencia práctica. Para dar uno de los ejemplos más comunes, permitir a los estudiantes formular reglas escolares y de clase a través de una discusión colectiva puede, por un lado, estimular la motivación intrínseca de los estudiantes para cumplir conscientemente las reglas de la escuela y de clase, y por otro lado, permitirles; discutir el proceso de formulación de reglas escolares y reglas de clase. También es un proceso para que los estudiantes comprendan claramente el código de conducta ética. Esto es mucho mejor que los maestros que establecen reglas escolares y reglas de clase que requieren que los estudiantes las cumplan al pie de la letra.
(3) En el proceso de educación ideológica y moral, debemos afrontar la realidad social. Estamos en un período de transformación social, los conceptos morales tradicionales se enfrentan a la prueba de la nueva situación y la educación ideológica y moral se enfrenta a muchos "dilemas". En este caso, debemos atrevernos a dejar que los estudiantes vean la sociedad real y negativa, guiarlos para que vean estas realidades sociales y luego educarlos sobre cómo comportarse en esta sociedad compleja. El poder de la realidad es enorme. Educar a los estudiantes con algunos ejemplos de la vida real puede impresionarlos más fácilmente y cultivar valores correctos.
La educación ideológica y moral es el alma de toda la educación. Los contenidos educativos novedosos y los métodos educativos científicos son sus dos alas. Las dos alas vuelan juntas para alcanzar la orilla ideal.