En la historia de nuestro país ha habido muchos casos injustos, falsos y equivocados. Junto con la tortura antigua, muchas personas fueron torturadas hasta la muerte. Durante el período Yongle de la dinastía Ming, la injusticia en el harén era simplemente terrible. Más de 3.000 sirvientas fueron quemadas vivas y varias concubinas estuvieron implicadas. ¿Qué está sucediendo? vamos a ver.
En primer lugar, la tragedia del harén comenzó con la muerte de Quan Fei.
Quan Fei es la concubina favorita de Judy. Era coreana, una mujer a la que el Estado coreano rindió homenaje a la dinastía Ming. Como era muy hermosa, a Judy le gustó mucho y le pidió que saliera con ella. Sin embargo, esta belleza tuvo mala suerte y luego Quan Fei murió repentinamente, lo que fue un gran golpe para Judy. Todavía siente dolor y rompe a llorar cada vez que piensa en Quan Fei.
En segundo lugar, alguien informó que Quan Fei murió envenenado.
Debido a que Quan Fei murió tan repentinamente, la gente tiene preguntas sobre la causa de la muerte de Quan Fei. Algunas personas incluso dijeron que Quan Fei fue envenenado hasta la muerte. Cuando Judy se enteró de esto, se enojó mucho, por lo que se produjo esta tragedia del harén que conmocionó la historia. Muchas sirvientas y concubinas estuvieron involucradas, y Zhu Di utilizó métodos muy crueles al ejecutar a estas personas. Esto demuestra cuánto ama a Quan Fei.
En tercer lugar, algunas personas dicen que la tragedia del harén fue el resultado del adulterio entre el eunuco y la doncella del palacio.
Período Yongle. Alguien informó de la relación ambigua entre la doncella del palacio y el eunuco. Las criadas y los eunucos estaban tan asustados que quisieron suicidarse. El emperador Ming Zhu Di pensó que sus muertes eran muy extrañas, por lo que torturó a las otras sirvientas. La doncella del palacio tenía miedo de ser castigada pasivamente, por lo que dijo tonterías acerca de que alguien estaba planeando una rebelión. De esta forma, muchas sirvientas fueron interrogadas. Para evitar ser torturadas, estas sirvientas admitieron la rebelión, pero no pudieron decir quién fue el autor intelectual. Este incidente también se convirtió en un gran caso de injusticia en el harén en la historia de la dinastía Ming.