El hermoso final de un ensayo que describe su ciudad natal.

1. Miré a lo lejos a través de la ventana. Mi ciudad natal ya no era visible. Parecía que había pasado toda una vida. El paisaje de mi ciudad natal parece haber sido visto sólo en sueños. El encanto de mi ciudad natal hace que mi corazón se hunda cada vez más en el gran anhelo.

2. Los pequeños renacuajos saltando en los pequeños charcos de la orilla del río, los pequeños cangrejos azules correteando desenfrenados y algún que otro pez de rayas blancas olvidado por el río. .......

En lo más profundo de mi memoria, mi ciudad natal es cálida. Cada centímetro cuadrado de tierra está lleno de diversión infinita, que todavía anhelo hoy. Cada vez que pienso en ella, siento un latido en mi corazón. Lo sé, así es como se siente extrañar.

Todo lo que hay en mi ciudad natal se refleja en mi mente, la cual contiene mis recuerdos de infancia, haciéndome sentir la calidez del hogar. Ciudad natal, eres una perla brillante de la que no puedo apartar la mirada. Me dijiste que mantuviera intactas todas las historias divertidas de la infancia. Me amas a mí y a la gente de mi ciudad natal, y usaremos nuestras habilidades para pagarte.