Cuando se fundó la Nueva China, tenía una población de 400 millones. ¿Por qué fomentar la fertilidad?

Nuestro gobierno no fomenta fuertemente la procreación.

A principios de la década de 1950, debido a la fuerte disminución de la población debido a las guerras perennes, el Estado fomentaba el parto mediante lemas, pero no había ningún estímulo material sustancial.

Sin embargo, unos años más tarde se descubrió que la tasa de natalidad era demasiado alta y podría salirse de control, y el gobierno inmediatamente le prestó atención.

El "Esquema Nacional de Desarrollo Rural" formulado por el propio Mao en 1956 señalaba claramente que las zonas rurales densamente pobladas debían prestar atención a la planificación familiar y, al mismo tiempo, garantizar que la nueva población pudiera recibir buena atención médica y seguridad educativa y brindarles suficientes empleos.

Durante la siguiente década, Mao habló de la importancia del control de la población en decenas de ocasiones e informes.

En el Consejo Supremo de Estado de 1958, Mao lo dejó claro: hay que controlar la población entre 750 y 800 millones, y ni el pueblo ni el país pueden permitírselo.

En 1965, Mao ordenó a Zhou que formulara un plan de quince años para controlar la población dentro de 800 millones.

En su informe de trabajo de 1974, Deng dijo que la población alcanzaría los 654.380 millones en 1985. Mao intervino inmediatamente, exigiendo que el gobierno controlara estrictamente el control de la natalidad.

Mao nunca fomentó los nacimientos masivos, pero tampoco implementó la política de planificación familiar. Su principal método es confiar en el gobierno para promover y distribuir anticonceptivos a la sociedad.

Pero en aquella época, el nivel educativo de los chinos era muy bajo. Para ellos, la sabiduría convencional es que más niños es mejor y más niños es mejor.

Por tanto, es difícil controlar a la población sin medidas coercitivas gubernamentales.

Deng vio esto más tarde y comenzó la política de planificación familiar.