Un ensayo de 1000 palabras que describe el paisaje otoñal en el campo.

Paisaje rural otoñal (poema en prosa)

Esta es una pacífica escena pastoral otoñal, un país de hadas en la tierra y un modelo para la coexistencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza.

En otoño, la casa baja con techo de tejas está en silencio. Las terrazas del primer piso están bien proporcionadas. Las tejas, las tierras de cultivo, los arroyos y los árboles estaban salpicados por el brillante sol otoñal.

El arroz amarillo se convierte en vegetales verdes. Los agricultores trabajadores se paran en otoño y se inclinan para cosechar arroz maduro.

El arroyo discurre por los campos y pueblos como siempre, discurriendo entre los sueños y sufrimientos de los pueblos.

En otoño, un pájaro planea sobre el pueblo, extendiendo su canto sobre los campos dorados y los torrentes embravecidos.

Las flores de otoño, su fragancia y belleza pasan más rápido que el tiempo.

Las mujeres del pueblo lavan la ropa junto al borboteante arroyo hasta que el cielo está alto y las nubes están despejadas.

Los niños recogen la alegría de la infancia en los campos donde se ha cortado el arroz, y hay unos búfalos masticando la hierba, masticando el aroma del otoño.

Las golondrinas hacen las maletas, susurrando al viento otoñal, reacias a abandonar el hermoso paisaje.

Yuanshan sigue siendo un pensador silencioso, testigo de la pobreza y la riqueza del campo.

El amarillo y el verde dominan el campo.

Hay vegetales tiernos frente a la casa y adornos de bambú verde detrás de la casa.

Un pequeño arroyo fluye al lado del pueblo, alimentando al pueblo con dulce leche. El paisaje sencillo y armonioso seguirá escribiendo cuentos de hadas otoñales bajo su riego. Los cables entrecruzados conectan el maravilloso mundo exterior, y el campo en otoño no es solitario.

¿Es esta la ciudad natal que extraño día y noche? Regresé a casa varias veces en mis sueños, con la nostalgia cantando en mi corazón.

Los campos verdes en el campo, los viejos pozos en las casas con techo de tejas en el campo, el canto de gallinas y perros en el campo, y el intenso tráfico en el campo... siempre permanecen en mi corazón.

El campo otoñal es brillante, dorado y claro, lo que evoca mi nostalgia infinita, al igual que la corriente persistente, que fluye con mi nostalgia infinita...