El libro "Bebés y niños pequeños y sus cuidadores" es más bien una guía profesional para educadores de la primera infancia, de la cual las nuevas madres pueden aprender y obtener algo.
Los bebés y los niños pequeños se dividen en cuatro etapas: los bebés que nacen para caminar; los niños pequeños, los más pequeños, de 2 a 3 años; los niños mayores, de 3 a 5 años, son niños en edad preescolar;
Relación es la palabra clave en el campo del cuidado infantil y se desarrolla a partir de la interacción entre el bebé y el adulto. Las interacciones de las 3R en el cuidado infantil están estrechamente relacionadas con su formación final. Las 3R de la interacción se refieren a: respeto, capacidad de respuesta y reciprocidad o bidireccional.
Ayer hice un vídeo con mi prima. Su bebé tiene apenas un mes. La abuela lo llevó a bañarse. Tan pronto como terminó de bañarse, lo trajo. La abuela lo puso en la cama, lo limpió, lo empolvó y le cambió el pañal sin decir una palabra. Durante este proceso, el bebé se portaba muy bien y estaba tranquilo, y de vez en cuando pateaba con los pies en señal de protesta. En general, fue muy cooperativo.
No puedo evitar pensar en los diez principios de respeto que se mencionan en el libro:
1. Deje que los bebés participen en actividades que les interesen.
Por ejemplo, a la hora de cambiar pañales debemos tratar a los bebés como adultos, hablarles, decirles lo que vamos a hacer y dejarles participar en lugar de distraerles con juguetes.
2. Garantizar tiempo de calidad
El tiempo de calidad con propósito es cambiar pañales, alimentar, bañar, vestir, etc. Durante este tiempo, los cuidadores vigilan al niño y les piden que respondan en consecuencia.
B. Tiempo de calidad sin propósito significa que el cuidador acompaña plenamente al niño sin dirigir su comportamiento. Por ejemplo, siéntate al lado del bebé y responde en cualquier momento.
3. Comprender los métodos de comunicación únicos de los niños y enseñarles mis métodos de comunicación.
Cuando nos comunicamos con nuestros hijos, debemos mantener un enfoque coherente tanto en la comunicación verbal como en la no verbal.
4. Invertir tiempo y energía para cultivar una persona completa
Aunque prestamos atención al desarrollo cognitivo de los niños, no podemos ignorar el desarrollo físico, social y emocional de los niños. El desarrollo intelectual de los niños depende de la vida diaria, las relaciones interpersonales, las experiencias de la vida, el juego y asuntos triviales como el cambio de pañales, el control del uso del baño y la alimentación.
5. Tratar a los bebés y niños pequeños como personas dignas de respeto.
Cuando un niño se encuentra con un problema, el cuidador debe hacer más preguntas y ayudar con menos frecuencia, y no distraer su atención. Respetar las emociones de los niños y sus expresiones, que los cuidadores los apoyen mucho, no muestren simpatía ciegamente, no los distraigan con demasiadas acciones amorosas o juguetes, esto ayuda a los niños a prestar atención a sus propios cambios emocionales. Aprenda a expresar sus sentimientos con honestidad.
6. Exprese sus verdaderos sentimientos a sus hijos con sinceridad.
7. Enseña a tus hijos a dar el ejemplo.
8. Trate los problemas como oportunidades de aprendizaje y deje que los bebés intenten resolverlos por sí solos.
9. La iglesia cree en establecer una sensación de seguridad.
Cuando los padres se vayan, despídase de sus hijos con franqueza en lugar de engatusarlos, y hágales saber que tienen derecho a expresar emociones negativas.
10. Prestar atención a la calidad del desarrollo de los niños en cada etapa.
Los cuidadores deben responder a las necesidades de los niños de manera oportuna, hacer que los niños se sientan más seguros y alentarlos a hacer lo que puedan.
Consejos: