Esta frase significa que si no hay emoción, es imposible romper la situación o dilema emocional; si no hay amor, es imposible romper el estancamiento o dilema general.
Esta frase expresa la importancia de las emociones en la resolución de problemas y dilemas. En muchos casos, los factores emocionales son la clave para resolver problemas. Sólo comprendiendo y dominando profundamente las emociones podemos resolver verdaderamente varios problemas complejos. Esta afirmación se aplica a muchos escenarios, especialmente aquellos que involucran problemas emocionales o de relación.