Los libros son la clave de la sabiduría.
La escuela debe convertirse en un océano de libros para proporcionar a los estudiantes un rico alimento espiritual. Deberíamos enseñar a los estudiantes cómo abrir esta puerta y dejarlos nadar en el océano del conocimiento.
Encuentra un tema que realmente te apasione.
También es importante orientar a los estudiantes para que encuentren las materias que realmente les apasionan. El tiempo libre es un activo valioso durante los años escolares. Con esta libertad, los estudiantes tienen la posibilidad de profundizar en un tema y desarrollar su potencial intelectual.
Aficiones saludables.
No todas las aficiones son dignas de elogio. Los pasatiempos verdaderamente beneficiosos son aquellos que tocan el alma e inspiran a pensar. Los profesores deben guiar cuidadosamente para garantizar que los estudiantes desarrollen intereses y pasatiempos saludables, para que cada niño pueda encontrar su propio mar de estrellas.