Para educar y rehabilitar a los delincuentes, debemos implementar los principios de la enseñanza según las necesidades individuales, clasificar la educación y convencer a las personas con razón, y adoptar métodos que combinen la educación colectiva con la educación individual, y combinar la educación penitenciaria con educación social. Las cárceles deben brindar educación ideológica a los delincuentes sobre el sistema legal, la moral, la situación, las políticas, el futuro y otros aspectos.
Las prisiones deben proporcionar educación de alfabetización, educación primaria y educación secundaria a los delincuentes según las diferentes circunstancias. Si aprueban el examen, el departamento de educación expedirá el correspondiente certificado académico. Las prisiones deben brindar educación vocacional y técnica a los delincuentes en función de sus necesidades de producción y empleo después de su liberación de prisión. Quienes aprueben la evaluación recibirán los correspondientes certificados de calificación técnica por parte del departamento laboral.