Trauma físico
Los azotes y regaños provocarán un trauma físico en el bebé. Los adultos son mucho más poderosos que los niños, y los golpes y regaños pueden fácilmente causar daño físico a los niños. Los casos graves pueden incluso provocar trastornos psicológicos.
Trauma psicológico
Los azotes y los regaños también pueden provocar un trauma psicológico en los bebés. El sistema nervioso de los niños es muy frágil y las actitudes bruscas y la intimidación pueden ponerlos muy nerviosos y temerosos.
Malestar físico
Los azotes y regaños también pueden provocar malestar físico en los niños, como fiebre repentina, vómitos, pérdida de apetito, etc. Al mismo tiempo, los niños también pueden sentirse abandonados y tener una fuerte sensación de miedo.
Sólo los niños pesimistas y decepcionados
Los niños que a menudo son golpeados suelen darse por vencidos y muestran características de indiferencia y timidez. Además, su psicología rebelde será más fuerte y no les gustará escuchar las instrucciones de sus padres.
Educación Secundaria
Como padres, debemos adoptar un enfoque más amable y racional para educar a nuestros hijos para evitar daños innecesarios causados por golpes y regaños. ¡Trabajemos juntos para crear un ambiente de crecimiento saludable y feliz para los niños!