2. Grado de compromiso. Nivel 0: No me importa si sucede; Nivel 1: Esperanza; Nivel 2: Lo quiero; Nivel 3: Lo intento; Nivel 5: Haré todo lo posible. He aquí una buena explicación: ¿Por qué siempre no logro lo que quiero? Debido a que el deseo no es lo suficientemente fuerte, a menudo me quedo en el estado de intentarlo y retrocedo cuando encuentro algunas dificultades, por lo que sacar conclusiones tempranas definitivamente está fuera de discusión. Al final, realmente no pude terminarlo, como si estuviera actuando como si no pudiera hacerlo.
3. Las tres partidas más impresionantes: (1) Rojo y Negro: Para evitar que el oponente gane, preferimos perder ambos bandos. Este juego me recuerda que puedo hacer uso de mis derechos y defender mis principios. Esté dispuesto a ser quien juegue primero la carta negra. (2) Lucha de brazos: aprende a dejarte llevar. Una vez que lo sueltas, el poder de la otra persona no tiene dónde utilizarlo. Además de competir con los demás, luchamos más por nosotros mismos, sufriendo fracasos y dolores de amor. Todas estas son luchas por uno mismo. (3) Abrazar a desconocidos: Ser aceptado es tan feliz como ser rechazado. Cuando me dedico, no sólo puedo afrontar el rechazo con calma, sino también ayudar a los miembros del equipo a completar la tarea. Estoy mejor de lo que esperaba.