Saber lo que está mal. Algunos niños saben que están equivocados, pero no saben por qué, porque cuando sus padres descubren que están equivocados, se enfadan consigo mismos sin mencionar nada más. Este tipo de educación es en realidad muy sesgada. Este tipo de educación solo hará que los niños tengan una cierta sombra psicológica sobre este asunto y no sepan qué han hecho mal. Por lo tanto, al educar a los niños, primero debemos hacerles saber en qué tienen razón y en qué no.
Asume la responsabilidad de tus propios errores. Si un niño comete un error, como educador, usted puede decirle lo que hizo mal y lo que no debe hacer, y luego hacerle saber lo escandaloso que es su error. Cuando un niño sabe que ha hecho algo mal, será castigado en consecuencia. En este caso, el niño está más dispuesto a aceptar este tipo de castigo, lo recordará en su corazón y nunca cometerá errores similares en el futuro.
Si sólo hay educación, simplemente dejar que los niños sepan lo que han hecho mal sin ningún castigo, entonces los niños no quedarán profundamente impresionados por este error. Porque en este momento el niño sólo sabe que ha hecho algo mal, pero no se da cuenta de las consecuencias. En este caso, el niño no quedará impresionado por el error y puede volver a cometerlo en el futuro. Así que asegúrese de hacerle saber al niño lo que ha hecho mal y luego dele algún castigo. Sólo así los niños podrán cambiar por completo esos errores.