Es una tarea importante rectificar el formalismo y la burocracia y eliminar decididamente pensamientos y comportamientos privilegiados. El formalismo y la burocracia son enfermedades persistentes que obstaculizan el desarrollo del partido y del país y dañan gravemente la imagen del partido y los intereses del pueblo. Los pensamientos y comportamientos privilegiados son tumores cancerosos que socavan la unidad y la unidad del partido y ponen en peligro la vitalidad y la eficacia de combate del partido.
Fortalecer la educación ideológica. A través de la educación partidaria, la educación disciplinaria y otras actividades, guiamos a los miembros y cuadros del partido para que establezcan una visión correcta del poder, el estatus y los intereses, y mejoren su conciencia del propósito y la conciencia de las masas. Fortalecer la supervisión y la inspección. Establecer y mejorar el mecanismo de supervisión e inspección, fortalecer la supervisión y gestión de los miembros y cuadros del partido, y descubrir y corregir oportunamente prácticas nocivas como el formalismo y la burocracia.
Responsabilidad y rendición de cuentas seria. Los miembros y cuadros del partido con problemas graves como el formalismo y la burocracia deben rendir cuentas estrictamente para formar un elemento disuasivo eficaz para que los miembros y cuadros del partido no puedan, no puedan y no quieran contaminarse con malos hábitos.
Expresiones de comportamiento ideológicamente privilegiado:
1. Autosuperioridad: El comportamiento ideológicamente privilegiado muestra un sentido de autosuperioridad, creyendo que uno es más inteligente y mejor que los demás, o piensa. que sus propios puntos de vista y opiniones son más correctos. Esta actitud puede conducir al desprecio y rechazo de los demás y al desprecio por las opiniones diferentes.
2. Falta de empatía: El privilegio ideológico muchas veces carece de empatía, es decir, de la incapacidad de comprender y sentir las emociones y posiciones de los demás. Esto puede llevar a una ceguera ante los sentimientos y necesidades de los demás, exacerbando aún más la tensión y el conflicto en las relaciones.
3. Terquedad: El comportamiento de privilegio ideológico puede manifestarse como terquedad, insistencia en los propios puntos de vista y posiciones y falta de voluntad para escuchar las opiniones y sugerencias de otras personas. Esta actitud puede conducir a una mala toma de decisiones y a acciones fallidas porque la perspectiva de uno puede ser sesgada o incorrecta.
4. Ignorar las contribuciones de los demás: El comportamiento de pensamiento privilegiado puede ignorar las contribuciones y el valor de los demás, creyendo que los logros propios son el resultado del esfuerzo personal, mientras que los logros de los demás son el resultado de la suerte. o factores externos. Esta actitud puede generar dificultades y falta de armonía en el trabajo en equipo.