Plantas o flores que crecen entre los dedos o el cabello.
Esta frase es una vívida metáfora. Los dedos o el cabello están conectados con plantas o flores, expresando la imagen de meticulosidad, paciencia o buen mantenimiento. Puede usarse para describir a una persona que cuida cuidadosamente las plantas, mostrando amor y preocupación por la vida y la naturaleza.