La primera diferencia: los niños son de diferentes edades.
La diferencia esencial entre niños y adolescentes radica en sus diferentes edades, diferentes niveles de aceptación psicológica y diferentes formas de pensar. La mayoría de los niños viven una infancia feliz y el método educativo de sus padres es principalmente el estímulo. Nos resulta difícil ver a niños que fueron criticados por sus padres en la infancia, salvo aquellos que son traviesos y traviesos.
Cuando los niños se convierten en adolescentes, los métodos educativos "alentadores" de los padres no son adecuados para los adolescentes rebeldes. Para formarse una buena idea, muchos padres suelen analizar los pros y los contras de todo esto para sus hijos. Este método educativo favorece la formación de buenas habilidades lógicas y de pensamiento.
La segunda diferencia: las diferencias fisiológicas de los niños son obvias.
No existen diferencias biológicas obvias entre niños y niñas hasta que los niños entran en la adolescencia. Después de que los niños ingresan a la adolescencia, las diferencias fisiológicas se vuelven cada vez más obvias, por lo que los padres deben presentar conocimientos fisiológicos a sus hijos durante la adolescencia. La mayoría de los padres crían a niños y niñas como el mismo tipo de niños durante la infancia. Una vez que los niños entran en la adolescencia, los padres deben cambiar sus métodos educativos. Como los niños han crecido, los padres ya no pueden darles una educación básica.
Cualificaciones académicas
Las escuelas y los padres solo se centran en el cultivo de los estudiantes y las capacidades cognitivas de los niños, y la evaluación de un estudiante a menudo se basa en la calidad de sus calificaciones. La pesada carga de trabajo académico, la feroz competencia social y las altas expectativas familiares para los niños han provocado una presión psicológica cada vez mayor sobre los adolescentes. Al mismo tiempo, debido a la introversión de algunos adolescentes, la cultura y la educación tradicionales de mi país no son abiertas y la sociedad se encuentra en un período de transición, algunas emociones sociales impetuosas y extremas tienen un gran impacto en la salud mental de los adolescentes.
La juventud es el futuro y la esperanza del país. La educación sobre salud mental de los jóvenes está directamente relacionada con si la próxima generación podrá crecer de manera saludable. Como escuelas, sociedad y padres, no sólo debemos prestar atención a la educación de las especialidades culturales, sino también permitir que los niños tengan una mentalidad sana y una buena calidad psicológica, y cuidarlos, amarlos y respetarlos mejorando los métodos educativos.
Como sociedad, primero debemos otorgar gran importancia a la educación sobre salud mental de los adolescentes y eliminar desde la fuente los malos entornos sociales y de vida que afectan la salud mental de los adolescentes, como el mal contenido de Internet. la brecha entre ricos y pobres, la corrupción social, etc. Al mismo tiempo, se deben establecer lo antes posible más agencias de servicios de consultoría de salud mental para jóvenes, encaminarlas hacia la legalización y formalización y trabajar arduamente en la orientación.