Las bibliotecas deben llevar a cabo reformas profundas en los métodos de servicio, la calidad del servicio y las funciones sociales para adaptarse al desarrollo de la sociedad. La gestión suave de la biblioteca consiste en optimizar la gestión integral de finanzas y materiales a través de una gestión humanizada, maximizar el entusiasmo y la creatividad de los empleados y lograr la autogestión, la moderación y el control.
La biblioteca se encuentra en un período crítico de afrontar dificultades, reformarse y desarrollarse. En la actualidad, gracias a la sabiduría y los esfuerzos de todos los bibliotecarios, se han logrado los primeros resultados.