Fin de año Sanqu

La manecilla del tiempo sigue moviéndose, no importa en qué momento nos encontremos, no importa si estás dispuesto o no, nadie puede escapar del regalo que nos brinda este año. -Inscripción

El tiempo es como un sabio despiadado. Miró las alegrías, tristezas y alegrías de las personas en este mundo con indiferencia, a veces dando la bienvenida a la nueva vida y otras veces despidiendo la vieja vida. Nunca se detuvo por nadie. No importa cuán desolados sean el amor, el odio y el odio, en su opinión, sólo hay tres mil cosas en el mundo y sonríe con indiferencia.

Una vez rompí a llorar porque perdí el concurso de baile, pero ahora puedo sentirme aliviado y deprimido, porque sabemos elegir entre ganancias y pérdidas, nos hemos devanado los sesos sobre cómo vivir en paz; con todos, pero ahora puedo. Podemos afrontarlo con facilidad y resolver la infelicidad porque entendemos la filosofía de tratar a las personas con cosas. Solíamos resolver problemas que no entendíamos en todas partes, pero ahora podemos pensar de forma independiente y construir puentes. para nosotros mismos. Una vez me ofendieron y rompí a llorar, lo cual fue impactante. Ahora, cuando sueño a medianoche, mi almohada está mojada de lágrimas.

Aprendimos a ser fuertes, a controlar nuestras emociones y a hacernos felices. Las cosas y personas que nos rodean poco a poco nos hacen aprender a pensar dos veces antes de actuar, aprender a considerar más la situación de los demás y aprender a pensar en los problemas desde múltiples perspectivas. Este sentimiento no es alegría ni pérdida, sino crecimiento.

Resulta que crecer es muy difícil, acompañado de espinas y lágrimas, flores y aplausos. ¡Ha sido un viaje difícil! La gente suele preguntar: ¿no puedo crecer? Porque tengo miedo de la realidad de la sociedad, tengo miedo de que mis esfuerzos nunca tengan éxito, tengo miedo de que mis padres estén envejeciendo, tengo miedo de no poder ya acurrucarme en los brazos de mi madre y disfrutar del consuelo. ..

De hecho, si lo piensas seriamente, ¿cómo crecer a partir de la realidad? Cuando la aguja del tiempo nos señala a nosotros mismos, ¿cuánta juventud nos queda aún por desperdiciar? Cuando llegue el futuro, ¿qué debemos hacer para resistir los reveses? No quiero crecer, pero es una idea ridícula. Nadie puede detener el paso del tiempo, como mucho, puede convertirse en historia inmortal.

Crecer significa que perdemos la inocencia, la felicidad ya no es pura y perdemos el derecho a ser voluntariosos, pero nos da más coraje, haciéndonos más sabios, más maduros y más fuertes, la iglesia Nosotros No quieras lastimar a quienes te aman.

Sigue adelante, la felicidad nos estará esperando a ti y a mí al final.