La gracia de la educación puede existir de muchas formas, entre las cuales los libros clásicos son los más duraderos. Miles de libros son ricos y coloridos, lo que permite que nuestro conocimiento brille sin desvanecerse. La poesía, la poesía y la literatura filosófica están a nuestra disposición. Mientras estemos dispuestos a tomarnos el tiempo para leer y seguir comprendiendo, estos libros antiguos nos iluminarán de repente y lograrán un crecimiento increíble.
La gracia de enseñar no sólo nos guía fuera de la niebla, sino que también nos da consejos a la hora de elegir el camino. Cuando los estudiantes jóvenes están en el campus, deben determinar su dirección lo antes posible, y el factor más importante es la guía de los profesores que los rodean. Si un día podemos mirar hacia atrás, descubriremos que los maestros que nos han ayudado brillan con una profunda gracia docente y son nuestros mentores intelectuales y morales.