Algunas personas pueden pensar que mientras se hagan las cosas bien, no importa qué método se utilice, pero piénsalo. Si algo se puede hacer fácil y rápidamente de esta manera, ¿por qué utilizar otro método problemático? El efecto puede incluso ser pobre. Quienes tienen éxito lo entienden mejor. Al igual que el famoso matemático Gauss, cuando era niño, una vez su profesor le hizo a toda la clase una pregunta para aumentar la suma de 1 a 100. Mientras otros estudiantes añadían términos en su trabajo en cursiva, Gauss dividió los números en 50 grupos, cada uno de los cuales sumaba 101. Así de simple, obtuvo la respuesta en tan solo unos minutos, sorprendiendo a los profesores. después. También resumió la fórmula para la suma de los primeros n términos de la secuencia aritmética a través de varios estudios de cálculo, todos los cuales se beneficiaron de su método correcto en ese momento. En la antigua China, Dayu también era responsable de controlar las inundaciones. En aquella época la gente no podía hacer frente a las inundaciones y tenía que huir continuamente. Pero Dayu propuso algunos métodos para controlar las inundaciones, como bloquear, dragar y guiar, y los puso en práctica para proteger a la gente del daño de las inundaciones. Hay innumerables ejemplos como este, pero todas las razones de estos éxitos tienen una cosa en común, es decir, saben cómo encontrar la forma más adecuada de resolver el problema, en lugar de simplemente confiar en la fuerza bruta y correr hacia adelante con los ojos cerrados. , que sólo puede ser en vano. Intente estudiar el problema detenidamente, descubra los puntos clave y utilice el método correcto para resolver el problema satisfactoriamente.
Para nuestros alumnos, también debemos desarrollar esta capacidad desde una edad temprana. Al igual que cómo resolver problemas de forma rápida y eficaz cuando se resuelven problemas en la vida diaria, está estrechamente relacionado con el método. Especialmente en los exámenes, el tiempo es limitado. Sólo aquellos que pueden captar rápidamente el problema, comprenderlo y resolverlo pueden lograr buenos resultados.
Pero para hacer las cosas rápidamente, no es aconsejable utilizar algunos métodos injustos. Sólo utilizando el método correcto se puede tener éxito, y las pequeñas acciones posteriores sólo serán contraproducentes. Por el contrario, es mejor confiar en la fuerza bruta ordinaria para avanzar. Por tanto, también debemos dominar el grado de trabajo en tiempo real. No debemos utilizar ningún medio para lograr el objetivo y acabar perdiéndolo todo.
Por lo tanto, deberíamos prestar más atención al uso de métodos apropiados en trabajos futuros. Hacer las cosas no se trata de hacerlas, ¡pero hacerlas bellamente y no perder el tiempo es el verdadero maestro!