La educación al aire libre no restringe el pensamiento de los niños y les permite jugar. Cuando se encuentren con peligros y dificultades, anime a los niños a tomar medidas por sí mismos, a no esperar a que se vuelvan dependientes, a no entrar en pánico, a tomar decisiones sabias rápidamente y a resolver los problemas con calma, incluso si es doloroso y agotador, deje que los niños. perseverar.
Sin interferir con los pensamientos personales de los niños, los niños son naturalmente curiosos y exploratorios sobre las cosas. La educación al aire libre tiene ventajas obvias sobre otros métodos educativos. Los niños desarrollarán un carácter alegre y confiado. En un entorno libre y abierto, está menos restringido y mostrará su verdadero yo en la comunicación con las personas.
Los niños que crecen bajo las limitaciones de sus padres suelen mostrar una personalidad más introvertida y no son buenos para expresarse. A menudo carecen de perspectivas e ideas independientes a la hora de afrontar la vida. No como un niño mimado por sus padres. Los padres con educación al aire libre están dando a sus hijos el derecho a elegir y enseñándoles a afrontar cualquier cosa que encuentren. Asuma la responsabilidad y no eluda la responsabilidad.
Cuando se educa a los niños no se trata de no dejarles jugar dentro de un rango seguro, sino de dejarlos ir de forma adecuada. Deje que los niños aprendan a tomar decisiones independientes y los padres deben brindarles orientación oportuna.
Por lo tanto, padres e hijos deben establecer una buena relación, darles a los niños una sensación de seguridad, respetar las decisiones de sus hijos y hacerlos seguros, confiados y resolutivos a la hora de tomar decisiones.