Después de pasar por esa época sentimental, volví a recoger las hojas del otoño que antes llevaban risas y una profunda melancolía. Todo parecía tan ligero pero pesado, que era insoportable. En mi opinión, existe una era tan ignorante y verde, simple y elegante. El florecimiento de las flores en cada estación siempre simboliza la impotencia de las flores. El marchitamiento de cada hoja verde trae una tristeza indescriptible. ¿El tiempo pasa demasiado rápido o tenemos miedo de afrontar el futuro y sólo escuchamos a otras personas contar historias a altas horas de la noche y animarnos de alegría?
Solía ser frívolo. Solía encogerme en un rincón del invierno, sin atreverme a abrir los ojos para ver el mundo que me rodeaba. Simplemente no sé cuándo comencé a enamorarme de caminar sobre la nieve en invierno, cantar mis canciones más sentidas en primavera y no tengo miedo de los encuentros puros en verano. Aunque las hojas de otoño hayan caído, todavía recordamos los años dulces y amargos de cada uno.
Amplía cada escena borrada por el paso de los años. En una tranquila noche de finales de otoño, corte un trozo de papel rojo y sumérjalo en tinta rica y rica. Ni impetuoso ni impetuoso, ni soso ni loco. Cuando pongas el lápiz sobre el papel, harás un dibujo de tu yo pasado y de tu yo indiferente.
No hay necesidad de ser sentimental, no hay necesidad de armar un escándalo. En ese largo viaje, tal vez algún paisaje esté destinado a resaltar su valor después de fallecer, y después de toda la prosperidad ilusoria, simplemente cambiamos el punto de partida, volvemos a contar las huellas que dejamos cuando llegamos y esperamos en silencio.
Todavía recuerdo escuchar tranquilamente la melodía baja, una y otra vez, día tras día. Debería estar cansado de escuchar, pero si la música sigue sonando, mis ojos brillantes nunca se detendrán. Olvidaré los años que he pasado, pero realmente no sé si romperé a llorar en la próxima despedida.
En otoño, agitas las campanillas del tiempo, siguiendo la dirección del viento, y te vas con tu figura infantil. Las hojas de otoño caen silenciosamente. Me paré bajo un árbol lleno de hojas caídas, escuchando la historia contada por el viento otoñal. Por un momento, mi corazón estuvo tan ligero y pacífico.
Las hojas de otoño caen, regresan a la naturaleza y la próxima primavera brillarán con un brillo más encantador. Tú y yo hemos recorrido el mismo camino, dejando sólo huellas superficiales. Una vez más, es posible que ya no tengamos infinitos sentimientos el uno por el otro. Ahora ya no deambulo solo bajo las luces de la calle, ya no escribo sentimientos lúgubres solo bajo la lluvia y ya no creo que haya llegado el otoño.
Escucha, esto es la naturaleza en mitad de la noche, el sonido del silencio que el paso del tiempo no te quita, y la historia que el otoño quiere contarte. Parece que se pueden ver las hojas del otoño cayendo una a una, con elegancia y tranquilidad.