Dé usted mismo un buen ejemplo.
Como padres, primero debéis mejorar vuestros propios hábitos de higiene y convertiros en un modelo a seguir para vuestros hijos. Presta atención a lavarte las manos con frecuencia, mantenerlas limpias y regular tu comportamiento.
Ambiente limpio e higiénico
Mantenga el ambiente interior y exterior limpio e higiénico, y permita que los niños desarrollen buenos hábitos de limpieza y orden.
Dejar que los niños comprendan los conocimientos sobre salud.
Hacer que los niños comprendan conocimientos de higiene a través de libros, vídeos, juegos, etc., como el correcto lavado de manos, limpieza corporal, desinfección de la vajilla, etc.
Limpiar con los niños.
Enséñeles a los niños a lavarse las manos, la cara, peinarse, cepillarse los dientes y bañarse correctamente. Anímelos a hacerlo ellos mismos mientras los guía y corrige pacientemente.
Dieta científica
Permite que los niños desarrollen hábitos alimentarios saludables y eviten la contaminación de los alimentos y las enfermedades infecciosas. Educar a los niños para que laven verduras y frutas, se laven las manos antes de comer y no tiren basura.
Comunícate más con tus hijos.
A través de la comunicación con los niños, comprenda sus pensamientos y sentimientos, corrija rápidamente sus conceptos erróneos y hábitos, y anímelos a desarrollar hábitos de vida saludables.
Responsabilidades de los padres
Los padres deben educar a sus hijos a prestar atención a la higiene personal a través de acciones y palabras, para que sus hijos puedan desarrollar buenos hábitos de vida y un estilo de vida saludable desde una edad temprana. .