¿Cómo respetan los profesores la personalidad independiente de los alumnos de primaria?

Respetar a los estudiantes es el núcleo de una relación armoniosa entre profesor y alumno y la base del progreso educativo contemporáneo. Respetar la personalidad independiente de los estudiantes significa respetar los valores y las cualidades humanas de los estudiantes, lo que incluye respetar las fortalezas de los estudiantes y tolerar sus deficiencias. A un maestro no le puede gustar todo de sus alumnos, pero debe darse cuenta de que los estudiantes son personas valiosas que necesitan ser respetadas.

1. Respetar a los estudiantes, tratarlos de manera justa y aprovechar su potencial.

En términos de actitud hacia los estudiantes, los profesores tienen las siguientes dos situaciones: una es respetar a los estudiantes y alentarlos a desarrollarse libremente; la otra es faltarles el respeto y tratarlos como herramientas para manipular y controlar. Si el maestro piensa que los estudiantes simplemente son educados, inmaduros, poco reflexivos y necesitan educación para "gobernar", y la relación maestro-alumno es una relación subordinada y los estudiantes tienen que obedecer al maestro, entonces el maestro puede inclinarse a Mirar con desprecio a los estudiantes. Si los profesores pueden entender claramente que todos son iguales y libres, cada uno tiene su propio valor y dignidad, y existe una relación igualitaria y respetuosa entre profesores y estudiantes. Los estudiantes, como ellos, son personas íntegras, valiosas, respetables e independientes. Cada estudiante tiene el deseo y el potencial para tener éxito. Siempre que se complementen con una educación adecuada, es probable que todos los estudiantes tengan éxito y los profesores tendrán suficiente paciencia y tolerancia para afrontar el crecimiento de los estudiantes.

Todo alumno tiene autoestima. A veces los profesores dicen cosas que dañan la autoestima de los estudiantes por motivos emocionales. Los profesores deben darse cuenta de que algo que digan sin querer puede cambiar la vida de un niño. Por lo tanto, los profesores deberían prestar más atención a animar a los estudiantes, lo que les dará la confianza suficiente para esforzarse continuamente por maximizar su potencial.

Cada palabra que dedica un profesor a veces tiene un impacto en los estudiantes más allá de nuestra imaginación. A veces, las palabras casuales de un maestro pueden hacer que un estudiante tenga éxito y, a veces, pueden herirlo. Por lo tanto, los profesores siempre deben prestar atención a sus actitudes, palabras y hechos, y respetar verdaderamente a sus alumnos.

2. Sólo respetando a los estudiantes y tratándolos justamente podrán los estudiantes superar sus deficiencias.

Cada estudiante requiere que quienes lo rodean respeten su personalidad y dignidad, que es la fortaleza espiritual para su sano crecimiento y trabajo duro. Respetar a los estudiantes puede promover las cosas positivas y hermosas en ellos, permitirles experimentar el amor del maestro y facilitarles la educación y la comprensión de sus propios defectos.

En primer lugar, respetar a los estudiantes puede ganar su confianza. Respete a los estudiantes y tolere a los estudiantes, no solo el laissez-faire. Los profesores a veces tienen que aprender a "ignorar" el mal comportamiento de los estudiantes hasta encontrar el momento adecuado para educarlos adecuadamente. Como profesor de clase y docente, incluso si los estudiantes cometen errores, aún pueden lograr resultados educativos. Reprender ciegamente sólo puede conducir a la psicología rebelde de los estudiantes. Al criticar a los estudiantes, utilice un lenguaje crítico con cuidado, preste atención a su forma de hablar, cuide la autoestima de los estudiantes y haga que se sientan amigables, dignos de confianza y dispuestos a comunicarse con usted. Sólo así los estudiantes podrán darse cuenta de sus errores desde lo más profundo de sus pensamientos, corregirlos y desempeñar eficazmente el papel de crítica.

En segundo lugar, respetar a los estudiantes les ayuda a corregir sus errores. Todo el mundo tiene autoestima y los niños tienen una autoestima especialmente fuerte. Si los profesores no tienen cuidado, todo lo que digan y hagan puede dañar su autoestima y provocar entusiasmo y ansiedad. En particular, las críticas poco realistas y duras de los profesores sin prestar atención a la ocasión a menudo herirán sus corazones. Una vez que la autoestima de un estudiante se ve herida, algunos se sentirán deprimidos, otros tendrán una mentalidad rebelde y un estado de ánimo de confrontación con el maestro, lo que no favorece que los estudiantes corrijan sus errores. Sólo respetando a los estudiantes podrán superar sus defectos con firmeza.

Un excelente profesor debe ser un educador concienzudo. "Al influir en el mundo interior de los estudiantes, no debemos apagar el rincón más sensible de sus corazones: su autoestima. "Debemos prestar atención a la dignidad personal de los estudiantes...