Esto se debe a que es más fácil entender una cláusula de forma coherente al hablar, pero no basta con respirar cada palabra. Así que sólo se aspira el principio y la parte que se quiere enfatizar, y el resto no se aspira. Al igual que el sonido de la luz en chino, es un cambio.
Existen libros de texto especiales de pronunciación japonesa con explicaciones detalladas y ejercicios para esta parte. Si estás interesado, puedes comprarlo y practicar.