La popularidad de especialidades novedosas puede generar buenos beneficios económicos y oportunidades de marketing. Muchas empresas crean productos únicos mediante el desarrollo de productos especiales novedosos para atraer a más consumidores y aumentar el valor de la marca. Las entidades económicas más pequeñas también pueden beneficiarse de especialidades novedosas, como especialidades locales de su ciudad o comunidad de origen. Las especialidades novedosas también pueden promover la cultura local y aumentar el atractivo de las actividades turísticas.
Sin embargo, la producción y comercialización de especialidades novedosas debe tratarse con cautela. Muchas especialidades novedosas son productos de la naturaleza y deben utilizarse bajo la premisa de proteger el entorno ecológico y las especies. Además, los productores y comercializadores deben garantizar que los productos cumplan con las normas de salud y seguridad y con las normas de ética empresarial. Para aquellas propiedades novedosas con importancia cultural o religiosa, su historia y valor deben respetarse y no deben abusarse ni plagiarse. Las especialidades novedosas pueden convertirse en un producto beneficioso y sostenible, garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad y unas condiciones de producción razonables.