China es un gran país con una historia de 5.000 años. China es un país propenso a muchos desastres. Desde la antigüedad hasta la actualidad, cuántos invasores han querido ocuparlo y se retiraron tristemente o los asimilaron culturalmente. Después de años de resurrección, el espíritu de la cultura confuciana nos ha permitido levantarnos de los reveses una y otra vez, conectándonos uno por uno para formar una nación. nación.
Cada país puede sobrevivir y destacarse en el mundo de las naciones, y muchos tienen sus propios antecedentes culturales: espadas y crisantemos japoneses, romance francés y rigor alemán. . . Es el orgullo y el orgullo únicos de cada nación. Su incomparable patrimonio cultural la ha hecho famosa a lo largo de los siglos y es admirada por las generaciones futuras.
Sin embargo, la historia y la cultura de un país también se pueden dividir en buenas y malas, y una cultura que puede evolucionar por sí misma es buena. En una era de rápido desarrollo tecnológico, lo más importante es cómo seguir el ritmo de los tiempos, aprender bien de las fortalezas de otros países, esforzarse por mirar hacia adelante y crear historia. Lo que es más importante es aprender de la historia las razones del fracaso y realizar mejoras e innovaciones. La historia nos dirá más sobre cómo las impurezas culturales de nuestro tiempo pueden derribar a una nación que mira hacia el futuro. Si te aferras al pasado en lugar de mirar al futuro, la vida es muerte.
La historia americana se crea en el proceso de desarrollo. La capacidad de Singapur para convertirse en uno de los Cuatro Tigres Asiáticos no se basa en la cultura tradicional, sino en la opinión de cien escuelas de pensamiento. Japón alguna vez vivió a la sombra de China. Desde la Segunda Guerra Mundial, la cultura japonesa se ha extendido por el mundo no sólo a través de la herencia sino también a través de la innovación. A finales de la dinastía Qing, las potencias occidentales destruyeron la cultura china de salvaguardar el Estado central. India ha heredado la religión durante miles de años, pero la cultura tradicional ha obstaculizado gravemente el desarrollo económico.
En definitiva, el país es portador de la historia, la cultura es el alma del país y la historia es fuente de la cultura. Mientras la historia y la cultura de un país estén vivas, el país estará vivo.