Observar y comparar
Los tres o cuatro años es la época dorada para cultivar el pensamiento matemático de los niños. Enseñe a los niños formas básicas y déjeles observarlas, compararlas y colocarlas. De esta forma se mejorarán las capacidades de observación, comparación y correspondencia de los niños.
Contar, sumar y restar
Los cuatro o cinco años es el periodo del despertar de la conciencia numérica de los niños. Permítales contar, contar juguetes y contar triángulos para experimentar conceptos simples de suma, resta y secuencia numérica.
Iluminación del pensamiento espacial
La edad de cinco o seis años es un momento excelente para cultivar el pensamiento espacial de los niños. Con la ayuda del origami y varios bloques de construcción, se puede guiar a los niños para que pasen del plano al tridimensional y estimular su imaginación espacial.
Habilidades informáticas avanzadas
Antes de que los niños ingresen a la escuela primaria, debemos centrarnos en cultivar las habilidades informáticas de los niños. Mediante el aumento y disminución del número de objetos cotidianos, se enseña a los niños a comprender los conceptos y habilidades básicos de suma y resta.
El brote del pensamiento lógico
A medida que crecen las notas, es muy importante cultivar el pensamiento lógico de los niños. Permítales dominar conceptos y leyes básicos, como la relación entre horas, minutos y segundos en un reloj, para establecer una lógica matemática básica.
Mejora de la capacidad de razonamiento
Cuando los niños tengan conceptos básicos y lógica, anímelos a razonar. Utilice la geometría y las leyes del reloj para guiar a los niños a deducir otras horas, como 15 minutos antes de las 8 en punto.