Clínicamente, la medicina veterinaria se puede dividir en dos categorías: tratamiento corporal superficial y tratamiento profundo (de todo el cuerpo) según las diferentes partes de la infección que trata. Los medicamentos utilizados para tratar las infecciones fúngicas superficiales incluyen griseofulvina, nistatina, ácido salicílico, ácido undecilénico, anilina del ácido salicílico o aplicaciones tópicas de miconazol y clotrimazol. Los medicamentos utilizados para tratar las infecciones fúngicas profundas incluyen anfotericina, nistatina e imidazol. Además, también existen ácido sórbico, ácido benzoico, ácido fumárico, ácido propiónico, etc. y sus preparados que se añaden a los piensos, alimentos y productos farmacéuticos para prevenir el mildiú.