Encuentro es un término muy conmovedor.
En este mundo, la posibilidad de que dos personas se conozcan es una entre diez millones, la posibilidad de hacerse amigos es una entre 200 millones y la posibilidad de convertirse en pareja para toda la vida es sólo una entre cinco mil millones. El encuentro entre personas es tan raro, tan accidental y tan hermoso.
Si nunca nos hubiéramos conocido en la vida, yo seguiría siendo yo y tú seguirías siendo tú. Caminar por una ciudad solitaria y desconocida, contemplar el amanecer y el atardecer todos los días, escuchar el canto de los insectos y los pájaros, consolarnos unos a otros con nuestras propias sombras y conocernos y apreciarnos unos a otros.
El encuentro es el destino, y el encuentro traerá bendiciones. Siempre conoceremos todo tipo de personas en esta vida. No importa con quién se encuentren, trátense con sinceridad, cuídense unos a otros, sean cálidos y aprecien a los demás.
Si nunca nos hubiéramos conocido en la vida, no sabría lo feliz que es tener un amigo cercano.
A lo largo de los años, hemos confiado unos en otros y nos hemos animado mutuamente. Hemos sentido el afecto de los amigos al hablar y escuchar, y hemos seguido dándonos la mano y apreciándonos mutuamente en la comunicación y el contacto. .
Puedes comprender mi frustración y mis dudas, y estoy aquí para consolarte en tu descorazonado dolor. La vida ocupada no puede hacernos olvidar el cuidado mutuo, y la larga distancia mantiene nuestra sincera amistad.
Incluso después de diez o veinte años, seguimos cubiertos de vicisitudes y arrugas. Cuando nos abrazamos, aún podemos sentir nuestro corazón sincero el uno por el otro.
Si nunca me hubiera conocido en la vida, no sabría el verdadero significado del amor.
En el vasto mar de gente, conocerte es como tener una cita inevitable en un accidente. No hay temprano ni tarde, todo es tan natural y sin saberlo ya estás viviendo en mi corazón.
Si nunca me hubiera conocido en la vida, no sabría que hay un anhelo que hace soñar, una especie de apego que obsesiona y una mirada que no está lejos pero siempre. mirando. .
Si nunca nos hubiésemos conocido en la vida, no habría alegría de abrazarnos ni soledad de separación. Esos sentimientos llamados amor aún persisten, y esos sentimientos suaves que han sido llamados suavemente también persisten. Los ojos en esos sueños serán recogidos por los días triviales, y las lágrimas derramadas no se acumularán en el mar.
La vida es un charco de agua estancada. Sólo cuando te conocí sentí una onda. Eres el encuentro más hermoso de mi vida, y tenerte en esta vida es suficiente.
Nos conocimos. Lo entendemos. ¿Qué importa el conocimiento? , encontrarse es el destino y no tenemos que esperar la eternidad. Mientras lo tengamos, el cálido pasado permanecerá en nuestra memoria.
Gracias a Dios por permitirme conocerte. Que Dios bendiga su amabilidad y sinceridad, y que nos reunamos a menudo. Reunirse es lo mejor.
Gracias a Dios por permitirnos encontrarnos en la vida, ya sea que nos crucemos o nos tomemos de la mano, es muy precioso, ¡así que aprecia esta belleza para siempre!