1. No juzgues tus emociones.
Todos sabemos que las emociones son incontrolables, pero no podemos evitar evaluar nuestras emociones.
Pero ¿qué puedes decir sobre algo sobre lo que no tienes ningún control?
Imagina que tú y tu amigo estáis del mismo mal humor. Le consolarás: “No es nada, son todas emociones normales”.
Pero te insinuarás a ti mismo. : Soy tan frágil, ¿por qué siempre soy tan malo?
¿Alguna vez te has dado cuenta de que después de estar de mal humor, te dabas una evaluación negativa, causando un daño secundario a tu percepción positiva?
Así que deja de “juzgarte” y acepta en lugar de evaluar.
2. No le des significado a todo.
En la antigüedad, los seres humanos se enfrentaban a diversos retos en la caza y la reproducción, y es posible que no hubieran tenido la siguiente comida. La vida está llena de incertidumbres y la naturaleza humana aborrece la incertidumbre.
Esto permite a las personas con cerebros cada vez más inteligentes aprender a pensar en "cuál es el significado de este asunto", obteniendo así la mayor sensación de control. Las cosas sin sentido siempre hacen que la gente se sienta ansiosa y fuera de control.
Cuando puedes aclarar el significado de algo, puedes tener una sensación de estabilidad y orden.
Sin embargo, la naturaleza de la vida está llena de impermanencia. Ser incapaz de soportar las incertidumbres de la vida significa que tienes poca capacidad para resistir los riesgos.
A partir de ahora deja de buscar sentido, disfruta de tu vida presente y haz las paces con el futuro incierto.
3. No creas lo que piensa tu cerebro.
Nuestros cerebros generan ideas a cada momento, pero no necesariamente es importante si la idea es buena o mala, correcta o incorrecta, buena o mala.
Si crees en todos los pensamientos de tu cerebro, la consecuencia inevitable es que "pensarás demasiado".
Como todos sabemos, una de las principales fuentes de problemas en la vida es " pensando demasiado".
Piensa en cuando otros te estaban persuadiendo, o cuando tú estabas persuadiendo a otros, ¿no era simplemente “no pienses demasiado”?
Cómo no pensar demasiado: no crea que vale la pena pensar en sus propias ideas. Se recomienda tirar las ideas inútiles a la basura.
4. Renunciar al control
El deseo de controlarlo todo es una respuesta normal a la búsqueda de seguridad, e intentamos utilizar este control para compensar nuestros sentimientos de impotencia.
Lo que este tipo de intento conlleva son exigencias excesivas para uno mismo e incluso para quienes lo rodean. Si su vida está un poco fuera de control, la frustración y la ansiedad naturalmente se duplicarán.
Tenemos que recordar: no eres Dios. Sentirse impotente es la misma emoción. No puedes controlarlo todo.
Por favor, sé honesto contigo mismo.
5. Evite las emociones abrumadoras.
Todo el mundo tendrá más o menos dolor, pero si siempre gastas tu energía evitando el dolor, ¿cómo puedes liberar tu energía para perseguir los verdaderos objetivos de tu corazón?
Las decisiones y juicios tomados bajo la influencia de emociones temporales siempre son propensos a errores y violan la propia orientación de valores.
Si quieres ser una persona emocionalmente estable, primero debes distinguir entre valores y emociones, y dejar que los valores te controlen en lugar de las emociones que son fáciles de subir y bajar.
Nunca tomes tus sentimientos en un momento determinado como la verdad.
En resumen
El "culpable" fuera de control ha sido atrapado, y es aún más necesario que todos "ataquen al rey" y se conviertan en un "gran" emocionalmente estable. niño", que se ha convertido en un curso obligatorio para reparar la vida.