En la traducción literaria, el traductor necesita comprender en detalle y restaurar diversas técnicas literarias y características artísticas de la obra original, como el uso del lenguaje, las imágenes, las metáforas, etc. Además, no es tarea fácil para los traductores conservar los elementos culturales y los antecedentes del texto original durante el proceso de traducción. Por tanto, la traducción literaria requiere que el traductor tenga buenas habilidades de razonamiento y habilidades cognitivas sociales.
En definitiva, la traducción literaria es un trabajo desafiante pero muy importante, que juega un papel insustituible en la promoción de la cultura y el fomento del entendimiento mutuo entre dos lenguas. En esta era de globalización, los traductores deberían prestar más atención a la comunicación y la comprensión entre idiomas y culturas, y explorar y practicar las conexiones y similitudes entre diferentes idiomas y culturas.