Establecer normas de control como requisito previo para el desarrollo de los trabajos de control.
El proceso específico del trabajo de control es:
1. El primer paso en los esfuerzos de control es establecer estándares claros y específicos. Las normas de control son la referencia para comprobar y medir el trabajo real y también son la condición previa para realizar los trabajos de control.
2. Medir el desempeño. El segundo paso en el control del trabajo es inspeccionar el trabajo real, medir los resultados del trabajo, recopilar la información necesaria y comparar esta información con los estándares para medir los resultados del trabajo y descubrir desviaciones en el trabajo.
3. Corrija la desviación. El tercer paso del trabajo de control es descubrir las causas de las desviaciones en el trabajo y adoptar las contramedidas y métodos correspondientes para corregir las desviaciones en el trabajo.
El trabajo de control debe adherirse a los siguientes principios:
1.
Un control eficaz requiere estándares objetivos, precisos y adecuados. En cada caso, los estándares deben ser mensurables y comprobables.
2. El trabajo de control debe ser flexible.
El trabajo de control debe poder desempeñar su papel incluso ante cambios de planes, circunstancias imprevistas o errores totales en los planes. En otras palabras, para que el trabajo de control siga siendo eficaz en caso de planes anormales o cambios imprevistos, el sistema de control debe diseñarse para que sea flexible.
3. El trabajo de control debe prestar atención a los beneficios económicos.
El coste de controlar los gastos debe ser rentable. Las técnicas y métodos de control son efectivos si pueden detectar y dilucidar las causas reales o potenciales de las desviaciones del plan con un gasto mínimo u otro costo.