El resultado de la "negociación"
La evaluación educativa no es sólo un proceso de construcción psicológica entre el evaluador y las partes relevantes, sino también el resultado de la "negociación". Este método de evaluación presta más atención a la participación y el conocimiento, y enfatiza la igualdad y el respeto de todas las partes en el proceso de evaluación.
Valores pluralistas
Los valores pluralistas dominan el proceso de evaluación constructiva. Los evaluadores deben respetar las diferentes culturas, valores y estilos cognitivos para comprender y evaluar mejor el desempeño de quienes están siendo evaluados.
Proceso democrático y participativo
La evaluación constructiva se convierte en un proceso democrático y participativo en lugar de un control unilateral. El evaluador debe comunicarse plenamente con la persona evaluada para garantizar la equidad y objetividad de los resultados de la evaluación.
Evaluación cualitativa
Los métodos de evaluación constructiva prestan más atención a la calidad y van más allá de las limitaciones de los métodos cuantitativos. El evaluador debe realizar una evaluación integral y precisa del desempeño del evaluado a través de una observación y un análisis en profundidad.
Fundamento filosófico profundo
La evaluación constructiva tiene un fundamento filosófico profundo, que se basa en ideas filosóficas contemporáneas, como el "ciclo dialéctico" de la hermenéutica y el "diálogo" del posmodernismo. Estas ideas proporcionan a los evaluadores herramientas de análisis y pensamiento más profundos.
Orientada a las personas
La evaluación constructiva convierte a todas las partes interesadas en el cuerpo principal de la evaluación y está verdaderamente orientada a las personas. El evaluador debe considerar plenamente las necesidades e intereses de la persona que está siendo evaluada para garantizar la equidad y objetividad de los resultados de la evaluación.