Aprender un idioma extranjero es una de las experiencias más difíciles pero gratificantes de mi vida. Aunque aprender un idioma a veces puede resultar frustrante, el esfuerzo vale la pena.
Aprender un idioma extranjero ha sido una de las experiencias más difíciles y gratificantes de mi vida. Aunque aprender un idioma a veces puede resultar frustrante, el esfuerzo vale la pena.
Mi experiencia en el aprendizaje de idiomas extranjeros comenzó en la escuela secundaria, cuando tomé mi primera clase de inglés. Tengo un maestro amable y paciente que siempre elogia a todos sus alumnos. ?
Mi experiencia en el aprendizaje de idiomas extranjeros comenzó en la escuela secundaria, cuando tomé mi primera clase de inglés. Tengo un maestro amable y paciente que siempre elogia a todos sus alumnos.
Gracias a este enfoque proactivo, respondo con entusiasmo todas las preguntas que puedo y nunca me preocupo por cometer errores. Fui el mejor de mi clase durante dos años.
Gracias a este enfoque proactivo, respondí con entusiasmo todas las preguntas que pude y nunca me preocupé por cometer un error. He sido el mejor de mi clase durante dos años.
Cuando entré a la secundaria, tenía muchas ganas de seguir aprendiendo inglés, sin embargo, mi experiencia en la secundaria fue muy diferente a la anterior. ?
Cuando estaba en la escuela secundaria, tenía muchas ganas de seguir aprendiendo inglés. Sin embargo, mi experiencia en la escuela secundaria fue muy diferente.
Si bien mi maestro anterior era paciente con todos los estudiantes, mi nuevo maestro castigaba rápidamente a los estudiantes que respondían incorrectamente. Cada vez que respondíamos mal, ella nos apuntaba con un palo largo, lo sacudía de arriba abajo y gritaba: "¡No! ¡No! ¡No!"?
Si bien mi maestro anterior era paciente con todos los estudiantes, mi nuevo maestro castigaba rápidamente a los estudiantes que respondían incorrectamente. Cada vez que respondíamos incorrectamente, ella nos apuntaba con un palo largo, lo sacudía de arriba abajo y gritaba: "¡No! ¡No! ¡No!"
No tardé mucho en perder la respuesta. La pasión de la pregunta. No sólo perdí el placer de responder preguntas, sino que perdí por completo las ganas de hablar en inglés.
No tardé mucho en perder las ganas de responder a la pregunta. No sólo perdí el placer de responder preguntas, sino que también perdí por completo las ganas de decir cualquier cosa en inglés.