Durante el proceso de crecimiento, los espárragos sufrirán hojas amarillas y muertas debido a la exposición al sol o al exceso de riego. Estas hojas muertas y amarillas conviene cortarlas a tiempo. Si hay problemas graves, se deben cortar todas las ramas y dejar que vuelvan a crecer. También conviene podar algunas ramas muertas que aparecen durante el proceso de crecimiento. Las hojas amarillas de los espárragos son la pudrición de las raíces causada por el exceso de agua y es necesario podar las raíces en este momento. Pero antes de podar las raíces, primero debes juzgar. Si después de cortar la primera ola de hojas amarillas, luego crecerán hojas amarillas, entonces corte las raíces podridas y dáselas a los espárragos.
2. Temperatura
Gran parte de la razón del amarillamiento de las hojas de los espárragos es la temperatura, porque las altas temperaturas, la alta humedad y la exposición al sol en verano pueden causar que los espárragos se vuelvan amarillos fácilmente. pudrición de las raíces y quemaduras de las hojas, pero si es invierno, si la temperatura es demasiado baja, puede provocar fácilmente hojas amarillas fisiológicas de los espárragos e incluso congelación.
El espárrago es una planta que teme a la luz fuerte, sobre todo a finales de primavera y principios de verano, cuando la temperatura es alta, la temperatura de la luz solar también es muy alta. Por lo tanto, al plantar espárragos en este momento, se deben colocar en un lugar fresco, siempre que la luz sea brillante o difusa, y luego rociar adecuadamente un poco de agua alrededor de la planta puede tener un efecto refrescante. Por lo tanto, los espárragos deben recibir una sombra adecuada en verano y mantenerse calientes en invierno. Este método funciona para todas las plantas de follaje.
3. Fertilización
Si quieres que los espárragos crezcan en una arboleda, necesitas muchos nutrientes, de lo contrario, una cantidad insuficiente de nutrientes fácilmente provocará dificultades para que broten. Además, a los espárragos les gustan los fertilizantes, pero no les gustan los fertilizantes espesos. El fertilizante no debe aplicarse con demasiada frecuencia, de lo contrario el sistema de raíces no podrá absorberlo, lo que provocará que las raíces de los espárragos se quemen.