Prosa: Otoño de despedida

Es otra noche de fin de semana. En este apartamento de tres habitaciones sin calefacción, me senté solo frente a la computadora, escuchando la triste canción "Adiós otoño", y mi mente buscó el calor del otoño en mi memoria.

Una canción de amor triste, desgarradora y de despedida tocó cada fibra de mi corazón triste y triste, y agitó la herida superficial condensada entre mis cejas. El suave viento arrugaba las solitarias cortinas, haciéndome sentir un poco triste. El otoño es intenso, las noches frías y el brillo ha desaparecido. La ventana del alma enmarca este momento de despedida. Quizás sea la salida del otoño lo que hace que las temperaturas pasadas vayan enfriándose poco a poco. Quizás las emociones sean como las hojas caídas en otoño, que acabarán desapareciendo tras los estragos del tiempo. Me di cuenta profundamente: ¿no es el paisaje otoñal de la despedida también el ciclo natural de la reencarnación? Me encariñé con el otoño, pero lo dejé a causa del otoño. Seguí con todas mis fuerzas, esperando conservar su belleza. Pero lo único que me queda son arrepentimientos y recuerdos.

Revisé el historial de chat una y otra vez, tratando de retener mi felicidad y risa, pero mi visión estaba borrosa en la desolación. Todas las liberaciones emocionales y el pasado quedan enterrados en una época tan fría. Trozos de hojas de otoño caen con los árboles, y ningún apego puede salvar la temporada. ¿Quién se apiadará de las hojas caídas antes de que caigan? Dolor, sólo tú puedes entenderlo.

Elegí dejarlo en silencio, sin ningún motivo ni excusa, sólo por esa escasa calidez y esa preocupación superficial. Aunque me duele el corazón, todavía no quiero que veas mi rostro lleno de lágrimas y dejes que esta relación se fragmente con el paso de los años y quede sellada para siempre en la memoria del tiempo.

El otoño ha dejado cicatrices, dolores de cabeza y, lo que es más importante, impotencia y confusión sin fin. En el otoño de la despedida, me diste muchos pensamientos cariñosos y mucha tristeza persistente. Como una enredadera, se envuelve en mi corazón sentimental. El pasado se rompe en los ojos nublados, y la tristeza de la despedida vaga en la palidez de las yemas de los dedos. De repente me di cuenta de que la vida podría ser así. A veces en la vida hay que hacer algo, no es necesario forzarlo todo el tiempo. Intenta dejar que tu corazón se apague, mira hacia el cielo azul y escucha la canción "Farewell Autumn". Nuestro ayer es demasiado corto para durar para siempre. Nuestro mañana está demasiado lejos de la felicidad. Olvida el tiempo, olvida el ayer, el amor y el odio no volverán a ocurrir.