Las recompensas y los castigos son medios importantes para educar a los perros. En cuanto a las recompensas, puedes utilizar comida, juguetes, palmaditas en la espalda, etc. para premiar el buen comportamiento de tu perro; en cuanto al castigo, puedes utilizar órdenes, gestos, pistolas de agua, etc. para castigar el mal comportamiento de tu perro. Cabe señalar que las recompensas y los castigos deben ser oportunos y precisos, de lo contrario se malinterpretará al perro.
El periodo de refuerzo puede utilizarse para consolidar los efectos de las recompensas y los castigos. El período de refuerzo es la implementación de recompensas y castigos. Una vez que el perro siente claramente los efectos, simplemente se extiende el período de transición. Esto permite que el perro reciba y comprenda mejor la educación.
2. Utilizar el lenguaje corporal para educar a los perros
Los perros pueden percibir agudamente el lenguaje corporal humano y nosotros podemos expresar nuestras intenciones a los perros mediante gestos y movimientos simples. Por ejemplo, puedes señalar un lugar con el dedo y pedirle al perro que recoja una pelota, o puedes usar gestos para indicarle que se detenga o se siente. Cabe destacar que los gestos y movimientos deben ser sencillos y generosos, no demasiado complicados y mantener cierta estabilidad para que el perro pueda entenderlos.
Además, también podemos expresar nuestro estado emocional a través de la postura de la cabeza. Por ejemplo, sacudir la cabeza significa "no" y asentir significa "bien". Estos lenguajes corporales pueden ayudar a los perros a comprender mejor lo que queremos decir y luego a aceptar mejor nuestra educación.
3. Utiliza el sonido para educar al perro.
Los sonidos son otro método que puedes utilizar para educar a tu perro. Podemos comunicarnos con los perros mediante gritos, llamadas y órdenes. Por ejemplo, podemos utilizar el comando "¡Siéntate!" para pedirle al perro que se siente. Cabe señalar que la entonación debe ser estable y diferenciada, y la contraseña debe ser concisa.
Al mismo tiempo, también podemos transmitir nuestro estado emocional a través del tono, la frecuencia y el volumen del sonido. Por ejemplo, una voz aguda indica enojo, mientras que una voz suave indica bondad. Estos cambios en los sonidos permiten a los perros percibir mejor nuestras emociones y así comprender mejor lo que queremos decir.
4. Enseñar al perro mediante demostración conductual.
Los perros son buenos aprendiendo e imitando, y podemos educar a los perros mediante demostraciones de comportamiento. Por ejemplo, podemos usar gestos con las manos para mostrarle al perro cómo tocar el timbre, o caminar para mostrarle al perro cómo pisar caminos irregulares. Al realizar la demostración, preste atención a un lenguaje conciso y movimientos claros para evitar confundir al perro.
Al realizar demostraciones conductuales, los perros pueden intentar imitar. Cabe señalar que si el perro no logra imitar con éxito, se debe reducir adecuadamente la dificultad de la demostración para evitar que el perro pierda el interés en aprender.