Porque un consultor exige casi tanto como una persona de éxito.
Hay varios consultores excelentes a mi alrededor que se han convertido en sus propios jefes o han alcanzado puestos muy altos. Incluso tengo una hermana pequeña que es directora desde hace tres años.
Por supuesto, para un consultor es realmente difícil hacer un buen trabajo y requiere demasiado esfuerzo. Algunas personas dicen: "Que la consejería se pueda dar bien no es una cuestión de capacidad". ¡Creo que una buena consejería depende del carácter, la capacidad, los hábitos y la actitud!
Aunque es difícil hacer una buena consultoría, ¡es fácil hacer otras cosas con una buena consultoría!