¿Cómo educar a los niños para que tengan mal carácter?

1. Elogie y anime a los niños: No critique siempre a sus hijos, sino anímelos y felicítelos tanto como sea posible. Por ejemplo, si un niño pierde los estribos hoy, los padres deben elogiarlo de inmediato para que pueda animarlo. Respecto a los elogios de sus padres, hará todo lo posible por controlar su temperamento y se permitirá cambiar gradualmente su enojo.

2. Da un buen ejemplo a tus hijos: Si los padres quieren cultivar el buen carácter en sus hijos, primero deben prestar atención a su propio comportamiento. Los padres deben educar a sus hijos para que den el ejemplo y no pierdan los estribos delante de sus hijos, de lo contrario les darán un mal ejemplo. A los niños les encanta imitar. Si los padres a menudo pierden los estribos, sus hijos también los perderán.

3. No golpees ni regañes a tus hijos: Aunque los padres se enojarán mucho cuando sus hijos pierdan los estribos, los padres deben intentar controlarse y evitar castigar corporalmente o regañar a sus hijos. Además, esto no tendrá mucho efecto, pero causará daño psicológico al niño y conducirá a una psicología rebelde. Cuando un niño pierde los estribos, los padres pueden ignorarlo a tiempo, tratarlo con frialdad y esperar hasta que el niño se calme antes de comunicarse.

4. Cultivar en los niños muchos buenos pasatiempos: Para cultivar el buen carácter de los niños, los niños deben tener buenos pasatiempos. Los padres deben animar a sus hijos a leer más, hacer más ejercicio o dibujar y aprender música. Estos buenos pasatiempos afectarán su temperamento y carácter. Al mismo tiempo, los padres deben darles a sus hijos suficiente libertad, confiar y respetarlos, para que sus hijos respeten más a sus padres.

5. Si los padres quieren que sus hijos tengan buen temperamento y personalidad, deben crear un ambiente de crecimiento relativamente relajado para sus hijos en lugar de obligarlos a hacer todo. Deben estar dispuestos a hacerlo. Es bueno para sus hijos. El crecimiento es muy bueno. Los adultos generalmente se enojan cuando se encuentran con cosas infelices, por lo que es comprensible que los niños a veces se enojen, pero se les debe educar para que expresen sus malas emociones de manera apropiada en lugar de perder los estribos casualmente.