Cómo educar a los niños con firmeza
De 6 a 16 años, los niños tienen más probabilidades de actuar. independientemente. Por lo tanto, necesitas. Por ejemplo, un niño recién nacido puede ver programas de televisión los fines de semana. Mientras están en la escuela, deben concentrarse en completar sus tareas y ayudar a sus padres en casa.
Enseñar a los niños a ser independientes.
A veces, un niño quiere comprarse un juguete o algo que le apetece. En aquel entonces, podías enseñar a tus hijos a ahorrar dinero para poder comprar sus propios juguetes. Al brindarles esta comprensión, los niños pueden aprender de forma independiente y ahorrar dinero. Además, a través de este paso, los niños no renunciarán fácilmente a realizar sus deseos.
No dejes que tus hijos consigan lo que quieren.
Cuando tu hijo esté de mal humor porque no quiere pasar la noche en casa de un amigo, asegúrate de no permitírselo. Si le da permiso con demasiada facilidad, su hijo puede continuar teniendo estos malos hábitos.
La manera de educar bien a los niños es proporcionándoles una comprensión correcta. De esta forma, los niños pueden conocer los motivos de sus padres sin pedir permiso.
Las reglas de enseñanza y sus consecuencias
A veces un niño obtiene el "sí" que quiere de su madre. Al padre, en cambio, no se le permitió hacer esto.
En este caso, el niño cree que su deseo puede realizarse rápidamente. Por lo tanto, cuando un niño viola una conducta, se deben acordar las reglas que se aplican y se deben comunicar las consecuencias.
Haz esto cuando tu hijo grite en la juguetería.
Todos los padres probablemente hayan experimentado un momento así. Si se da por vencido en ese mismo momento, entonces, como padre, les enseñará a sus hijos que la ira, los gritos y el llanto les darán lo que quieren.
Por supuesto, ésta no es la forma de educar a niños buenos y correctos. Así que antes de que se convierta en un hábito, lleva a tu hijo a casa en cuanto grite y llore en la juguetería.
Puedes probar los siguientes pasos para lidiar con un niño enojado en lugares públicos.
Mantén la calma
Debes mantener la calma. No permita que su hijo haga berrinches ni interfiera con sus actividades. Sin embargo, no amenace ni provoque al niño. A través de este paso, su hijo se dará cuenta de que ponerse de mal humor y enojarse no es eficaz para llamar su atención. Espere hasta que el temperamento de su hijo se haya calmado antes de hablar sobre este mal comportamiento.
Ignora las rabietas de tu hijo
Haz como si nada hubiera pasado. Si el niño está en un lugar seguro pero no puedes ignorar su enfado, abandona el lugar. Sin embargo, algunas conductas de los niños, como golpear y patear a otros, no están permitidas. Asimismo, pueden provocar daños o lesiones los gritos prolongados. Si esto ocurre, saque al niño del lugar inmediatamente.
Con niños:
No perder los estribos en lugares públicos. A menos que haya peligro. Por ejemplo, los niños intentan hacerse daño a sí mismos y a los demás. En este caso lo mejor es detener la actividad y sacar al niño de allí.