En primer lugar, que los niños se den cuenta de que como estudiantes tenemos que asumir la responsabilidad de ser estudiantes en esta capacidad. Luego lo primero que hacemos en el día es completar nuestro trabajo y. la tarea es lo que tenemos que hacer todos los días. La tarea terminada es la responsabilidad que tiene que asumir el niño. Esto es para enseñar a los niños qué es la responsabilidad y qué es la responsabilidad. Los padres también deben predicar con el ejemplo. Como padres, deberían hacer lo que deben hacer. La madre tiene que cocinar y lavar la ropa para la familia, y el padre tiene que trabajar duro, ayudar a los niños con sus tareas y comunicarse bien con ellos, para que los niños sepan la importancia de la responsabilidad desde una edad temprana.
En segundo lugar, que los niños sepan la diferencia entre jugar y hacer los deberes. El juego es tan importante como la tarea. Los niños todavía necesitan desarrollarse integralmente moral, intelectual, física y estéticamente. Al principio, puedes decirle a tu hijo lo que puedes hacer después de terminar tu tarea. Por ejemplo: mientras termines tu tarea, tu padre te llevará al parque a jugar o te acompañará a construir bloques. Por supuesto, también depende de la calidad de los deberes del niño. El requisito previo para jugar es completar tu tarea con cuidado y puedes organizar el resto del tiempo como quieras. Se recomienda a los padres que no matriculen a sus hijos en diversas escuelas intensivas. Si están realmente interesados, podemos brindarles un gran apoyo, pero si no, no los obliguemos a tener sus intereses en todas las edades.
Por último, haz primero los deberes porque tienes miedo de que tus hijos se desanimen jugando con las cosas. Si se les pide a los niños que completen la tarea cuando se están divirtiendo, los niños se resistirán y odiarán aún más la tarea, lo que llevará a que los niños sean rebeldes, incapaces de manejarlos y no tengan buenos hábitos de estudio. Además, una gestión parental inadecuada puede empeorar las cosas. Y también será beneficioso para futuros estudios en la universidad. Después de la universidad, estudias por tu cuenta, por lo que acostumbrarte es muy importante.
Los hábitos se forman mejor en la infancia. Una vez formados, son difíciles de cambiar.