Cuando Napoleón escuchó la descripción que hizo Amerst de China, dijo esto. "China es un león dormido. Cuando despierte, el mundo temblará". Pero esta es sólo la primera parte. La segunda mitad más esencial de la frase es "¡Gracias a Dios! Que duerma para siempre". La política de aislamiento de la dinastía Qing bloqueó por completo la comunicación con el mundo. Por lo tanto, Napoleón esperaba que la dinastía Qing continuara así y no "despertara". De hecho, esta también fue su burla del atraso y la complacencia de la dinastía Qing. ¡Pero tengo que admitir que el deseo de Napoleón fracasó y el león de China ha despertado!