Un ensayo de 400 palabras sobre cómo unir nuestras manos al futuro

En ese momento siempre sentí que mi energía era inagotable, pero muchas veces hacía estupideces que alargaban mi vida. Más tarde, finalmente me di cuenta de que estaba equivocado y comencé a arrepentirme, pero no tuve oportunidad de enmendarlo.

Sé que el chico que conocí en un trabajo a tiempo parcial no debe tener novia. Sabía cómo podía tener una novia con una voz tan fea, pero en secreto estaba feliz porque todavía tenía una oportunidad, porque siempre me gustó esa voz.

Más tarde, comencé a fantasear con mi vida futura. Quizás me instale en la ciudad donde está ubicada la universidad y será difícil encontrarme contigo a miles de kilómetros de distancia en el futuro. Esa vez, cuando iba a casa de vacaciones, tomé el autobús y pasé por tu puerta, pero tenía miedo de conocerte y mi corazón latía con fuerza.

En ese momento, me di cuenta de que siempre había pensado que me había dejado ir y que era indiferente al pasado, pero en realidad era solo mi autosugestión interior. El autoengaño no dura mucho.

Después aprendí a estar callado. No importa lo doloroso que sea, no dejarás que otros te vean, no interferirás con los demás y no bromearás con ellos sin dignidad una y otra vez, sólo para llevarte bien contigo.

Si todavía estamos aquí, en esa época inevitable de la juventud, creo que he olvidado dónde estoy y qué debo hacer. Tomémonos de la mano y avancemos juntos hacia el futuro.

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