¿Qué cambios se producirán en los patrones de trabajo de los docentes en el futuro?
Cuando hablamos del futuro de la educación y de los futuros docentes, ¿a qué distancia del futuro nos referimos? Cinco años es demasiado poco y nos resulta difícil imaginar la situación dentro de diez años, por lo que estamos hablando de educación en los próximos cinco a diez años. "Lo que será el futuro" y "lo que debería ser el futuro" no son lo mismo. "Lo que sucederá en el futuro" es lo que hacen los futuristas, al igual que los meteorólogos predicen que mañana estará nublado y soleado. "Lo que debería suceder en el futuro" se refiere al futuro diseñado y a lo que los educadores esperamos, es decir, cómo debería ser el futuro, no cómo será el futuro. Ahora estamos hablando de cómo debería ser la educación en el futuro.
Hay dos formas de pensar en educación. Una es mirar lo que les falta a los estudiantes y la otra es mirar lo que tienen. El método de pensamiento de lo que les falta a los estudiantes se refiere a cuánto conocimiento debe dominar cada persona de acuerdo con estándares externos, y lo que les falta a los estudiantes se les complementará. Por ejemplo, si un estudiante carece de conocimientos de inglés, el profesor le enseñará conocimientos de inglés; si carece de conocimientos de matemáticas, el profesor le enseñará conocimientos de matemáticas. Este es un modelo educativo defectuoso. Si quieres ser un ser humano, tienes que cumplir ciertos estándares; de lo contrario, no eres un ser humano. Este es el modelo educativo actual. Observe la forma de pensar de los estudiantes. Primero, admite que eres una persona. Echa un vistazo a lo que tienes ahora y el profesor te ayudará a encontrarlo. Estos son dos métodos de enseñanza diferentes. El primer método de enseñanza es que si el maestro es jardinero y el propósito es construir un jardín de peonías, se debe talar todo excepto las peonías. Esta es una buena persona para las peonías y una mala persona para las demás plantas. Otra forma de enseñar es que los maestros reconozcan que cada niño merece protección y que cada regalo tiene valor, así como cada criatura en una reserva natural merece protección. En la actualidad, la tasa de empleo de los estudiantes universitarios en nuestro país es muy baja, no debido a la expansión universitaria o a una inversión insuficiente en educación, sino porque nuestros profesores están educando el pasado, no el futuro. La educación tradicional suprime la individualidad de los estudiantes. En la era de las máquinas inteligentes, debemos cambiar la forma de educar, liberar la personalidad de los estudiantes y permitir que todos realicen su potencial.
Los talentos y pasiones de cada niño son valiosos. El propósito de la escuela es ayudar a cada niño a descubrir sus propios talentos, guiar a cada niño a descubrir su propia pasión, aprovechar sus fortalezas y evitar sus debilidades, y ayudarlo a convertir su pasión y sus talentos en algo valioso para los demás y una carrera. En esta era, perseguimos más necesidades psicológicas. La necesidad psicológica más elevada del hombre es servir a los demás. La verdadera felicidad debe provenir de tu valor para los demás y el mundo. La responsabilidad del docente no debe ser inculcar conocimientos, sino ayudar a cada alumno a crecer. En el futuro, el estilo de trabajo de los docentes no debe estar centrado en la enseñanza. Siento que los profesores no son jardineros, sino constructores de museos de aprendizaje y gestores de proyectos que ayudan a los estudiantes a realizar sus propios proyectos. Es un coach de vida o un consejero psicológico que ayuda a cada estudiante a descubrir sus propias fortalezas y a darse cuenta del valor de la vida.
¿Qué cualidades necesitan los futuros docentes?
La educación del futuro aboga por el aprendizaje personalizado, con dos concepciones diferentes: proceso de aprendizaje personalizado y resultados de aprendizaje personalizados. La personalización del proceso de aprendizaje significa que los estudiantes pueden aprender más rápido o más lento a su propio ritmo, pero al final cada estudiante debe aprender según un estándar unificado. El verdadero aprendizaje personalizado es la personalización de los resultados. En la competencia diferenciada de la era de las máquinas, cuanto más único y personalizado seas, más valioso serás.
La enseñanza tradicional no puede ser individualizada. Un maestro tiene que enseñar entre 30 y 50 estudiantes. En este caso, la enseñanza en el aula es más eficaz. Si los estudiantes de la clase son demasiado diferentes, la eficiencia de la enseñanza colectiva unificada será muy baja. Si todos los estudiantes tienen acceso a la información y al conocimiento, debemos reconsiderar si las clases son necesarias. ¿Tenemos que tener una clase de 40-50 minutos? ¿Las clases de inglés y matemáticas de primer grado tienen que seguir los estándares curriculares? La enseñanza tradicional se llama aprendizaje preparatorio. El aprendizaje es para el futuro, no para "abarrotar".
En el aprendizaje personalizado, cada estudiante es valioso y los profesores deben ayudar a cada estudiante a convertirse en una persona valiosa. La diversidad de talentos es muy valiosa para el desarrollo a largo plazo de la sociedad.
¿Por qué esa persona no somos nosotros mismos? En Estados Unidos, defiendo que el atributo social de los propios docentes es participar en las reformas en lugar de aceptarlas pasivamente. Los profesores no preparan a los estudiantes para entrar en el futuro, sino que crean el futuro. Desde esta perspectiva, la formación docente experimentará grandes cambios. Primero, establecer un mecanismo diversificado de selección de docentes. Actualmente seleccionamos a los profesores en función de unos pocos criterios simples y la puntuación del profesor. Deberíamos seleccionar y formar docentes de forma diversificada, centrándonos en el valor de las diferencias docentes más que en el valor de la homogeneidad. En segundo lugar, cultivar las habilidades de los docentes para tratar con la gente. Los profesores tienen atributos sociales, atributos psicológicos y valores psicológicos. No pueden evitar tratarnos como máquinas. En tercer lugar, cultivar la capacidad de los docentes para utilizar los recursos. Al utilizar diferentes recursos, no solo inteligencia artificial, los profesores deben ser buenos en el uso de recursos globales para crear un buen entorno de aprendizaje. Este buen entorno de aprendizaje debe ser un entorno nutritivo en el que los niños estén dispuestos a crecer. Creo que la división del trabajo entre máquinas y humanos debería implicar una cuestión de juicio moral, y deberíamos reflexionar sobre el valor que aportan las propias máquinas. Vale la pena que todo profesor reflexione sobre si a los estudiantes se les debería permitir tratar con máquinas y si deberían traspasar responsabilidades a las máquinas.