Los padres de la Oficina de Educación corrigen la tarea.

En primer lugar, se puede afirmar claramente que los padres no tienen la obligación de corregir los deberes de sus hijos. Porque el maestro asigna tarea al niño porque espera que pueda comprender mejor el contenido aprendido ese día, y completar esta tarea debe ser una de las formas en que el maestro puede verificar si el niño comprende completamente el libro de texto. Si los padres corrigen las tareas de sus hijos, no sólo los profesores no sabrán lo suficiente sobre el aprendizaje de los estudiantes, sino que los estudiantes también se volverán negligentes sin profesores. Después de todo, los profesores tienen más dignidad que los padres.

Mi comprensión personal de este fenómeno es que los padres pueden ayudar a sus hijos a completar sus tareas, pero es el niño quien realmente completa la tarea de forma independiente. Aprender a revisar la tarea también es una de las habilidades esenciales para los niños. Porque como padres, no siempre podemos prestar atención a su situación de aprendizaje. Permitirles que dominen adecuadamente sus propios hábitos de aprendizaje les ayudará a ser más cuidadosos en futuros exámenes.

Si el profesor pide ciegamente a los padres que corrijan las tareas de sus hijos, no sólo no ayudará a que los niños desarrollen una personalidad independiente, sino que también se producirán errores al corregir las preguntas debido a la negligencia de los padres. Después de todo, el trabajo de los padres no es enseñar, por eso muchas veces tienen puntos ciegos sobre el conocimiento de los libros de texto.

Pero pedir ciegamente a los padres que corrijan los deberes de sus hijos hará que los cambios de humor de los padres sean aún mayores. Originalmente usaban palabras de aliento para educar a sus hijos, pero perdieron la confianza en el descuido de sus hijos. Esta situación seguramente enojará a los padres, lo que no sólo será perjudicial para el aprendizaje de sus hijos, sino que también les hará perder el interés en aprender.

Entonces, cuando el niño es pequeño, está bien ayudarlo cuando sea necesario. Una vez que hayan desarrollado buenos hábitos de estudio, se les debe permitir volver a revisar sus tareas. Después de todo, cuando llega el examen, aún deben completarlo de forma independiente y los padres no pueden volver a verificarlo por ellos.

Cada vez más escuelas ofrecen tutorías nocturnas con la esperanza de que los niños puedan completar las tareas de forma independiente en la escuela. Esto ayuda a los niños a desarrollar el hábito de hacer las tareas de forma independiente y reduce en gran medida los constantes recordatorios de los padres. ¡Por lo tanto, este reglamento propuesto por el departamento de educación es muy necesario!