Por cierto, generalmente el recibo se imprime, y si está escrito a mano hay que sellarlo.
El "certificado de recepción" que recibí estaba impreso con el nombre del distribuidor. Las palabras están escritas a mano y no tienen ningún sello oficial, a diferencia de las facturas chinas que tienen sellos fiscales y de la unidad de facturación.
Japón no tiene este tipo de sello, por lo que el líder puede recibir un reembolso.