1. Deshazte de la redundancia
Una de las mejores formas de limpiar tu casa es hacer desaparecer rápidamente esa ropa y juguetes inapropiados. Así podrás escoger alguna ropa que no puedas usar, juguetes con los que hace tiempo que no juegas o libros que sean demasiado infantiles para tu bebé. Puedes donar estos artículos o revenderlos si son nuevos.
Bailar y limpiar
Añade un poco de música y baila con los niños mientras limpias para quemar más calorías.
Clasificarlos
Para que la habitación esté más ordenada, la ropa, los zapatos y los cestos de la ropa sucia deben colocarse en el vestidor, los juguetes deben colocarse en los lugares correspondientes y los libros deben colocarse prolijamente.
Juego de limpieza
¡Limpiar la habitación es un juego! Juegue un divertido "disparo" de baloncesto en la lavandería con sus hijos dejándoles tirar la ropa en el cesto de la ropa sucia. Cuando su hijo pueda ayudarlo a recoger la ropa del suelo, debe aplaudirlo y elogiarlo para que tenga más confianza.
Usa etiquetas
Considera comprar algunas cajas de plástico baratas y pegarles una foto o una etiqueta para que las cosas se puedan clasificar. Este método puede ayudar a eliminar la excusa de "no sé dónde".
Es beneficioso dejar que los niños hagan algunas tareas domésticas dentro de sus posibilidades, por lo que los padres pueden probar los consejos anteriores y dejar que sus hijos limpien ellos mismos.