Según mi memoria, mi vida en la escuela secundaria estuvo llena de felicidad y suerte gracias a mis encantadores amigos y maestros. Eran el sol de mi vida en la escuela secundaria.
Según mi memoria, mi vida en la escuela secundaria estuvo llena de felicidad y suerte porque tuve amigos y profesores encantadores. Eran el sol de mi vida en la escuela secundaria.
Conocí a mi mejor amigo en mi primer año de secundaria. Es una niña de piernas largas, piel blanca y rostro pequeño. Lo que más me impresionó fueron sus anchos hombros, que eran más anchos que los de otras chicas de su altura. Ella es tan amable conmigo como si fuera su hermana. Yo no vivo en el dormitorio de la escuela, ella sí. Entonces me acosté con ella al mediodía. A veces discutíamos, pero ambos examinamos nuestros errores y rápidamente restablecimos nuestra relación. Cuando éramos estudiantes de segundo año de secundaria, me mudé a un dormitorio en el campus y rápidamente comencé a sentirme mal. Ella me cuida y me hace sentir cálido. Para mí, ella es más que una simple amiga, es más como una familia.
Conocí a mi mejor amigo cuando era estudiante de primer año. Es una chica de piernas largas, piel clara y rostro pequeño. Era más ancha que otras chicas de su altura y sus anchos hombros me impresionaron profundamente. Ella es muy amable y es como su hermana para mí. Yo no vivo en el dormitorio de la escuela, pero ella sí. Entonces me acosté con ella al mediodía. A veces nos peleamos, pero ambos reflexionamos sobre nosotros mismos y nuestra relación se recupera rápidamente.