Había muchos juegos cuando era niño. Los niños juegan a caminar, a pisar minas terrestres y a hacer rodar aros... Las niñas juegan al puenting, a la rayuela y a tirar sacos de arena... Por muy emocionadas que estén, cuando tienen hambre se van a casa a comer, pero las películas al aire libre son diferentes. No importa cuán grande sea su barriga, se mantendrán en sus posiciones originales, por temor a que otros se los arrebaten tan pronto como dejen la mejor posición. En aquella época, las películas al aire libre sólo se proyectaban en algunos festivales importantes. No importa qué tipo de contenido haya en la película, no importa si pueden entenderlo o no, los niños no se aburrirán. Verán la película de principio a fin, incluso si llueve y truena, incluso si corren el riesgo de ser golpeados. por no hacer los deberes. En ese momento, cada niño tenía un recuerdo tan mágico. Después de ver la película, podía contarla de principio a fin, incluso durante varios días.
El tiempo vuela y ahora he crecido. En mi tiempo libre, ir a ver una película al aire libre es un tipo diferente de relajación y comodidad. Su apariencia me transporta a esa época inocente.
Las películas al aire libre existen desde hace mucho tiempo. Gracias por permitirme revivir la inocencia y la belleza de mi infancia.