La educación es el vehículo para mejorar el pensamiento, el conocimiento y la moral. Los profesores son como timoneles: necesitan mantener una brújula objetiva, justa y neutral, sin sentimientos personales, para garantizar el buen crecimiento de los estudiantes.
Gestión emocional del profesorado
La gestión emocional del profesorado es la base de la educación. Frente a los estudiantes, los profesores deben ser como la brisa primaveral, emocionalmente estables y no permitir que las emociones personales afecten el proceso educativo. Comprender a los estudiantes, respetar las diferencias y formular métodos de enseñanza científicos y razonables son la sabiduría que todo docente debe poseer.
Efectos del aprendizaje de los estudiantes
Los profesores son emocionalmente estables y los estudiantes tienen mejores efectos de aprendizaje. Los profesores con cambios de humor elevados no sólo perderán el enfoque en su educación, sino que también harán que los estudiantes se sientan incómodos, afectando su interés y eficacia en el aprendizaje.
Resumen
Los profesores excelentes no sólo necesitan un rico conocimiento profesional y métodos educativos adecuados, sino que también necesitan una excelente gestión emocional y una excelente calidad psicológica. La objetividad, la imparcialidad y la neutralidad permiten que el barco de la educación navegue sin problemas y ayuda a los estudiantes a mejorar integralmente sus pensamientos, conocimientos y carácter moral.